[ Pobierz całość w formacie PDF ]
do al animal con las picas no le hubiera dejado libre y le habría dado muerte. Se asegura que el Papa exclamó: ¡Pobre Serapica! y que se lamentaba mucho de aquella mala fortuna. Según creo, por la noche se ha representado una comedia de un fraile... y como no ha gustado mucho, el Papa, en vez de ordenar que bailasen la Morisca, hizo mantear a dicho fraile de modo que cayese boca abajo encima del suelo del escenario; hizo después que le corta- sen las ligas y le quitasen las medias; pero el pobre fraile se puso a morder con todas sus fuerzas a tres o cuatro palafreneros. Vióse obli- gado al fin a montar a caballo, y le dieron tan redoblados azotes con la mano, que, según me han contado, hubo que aplicarle, numerosas 123 Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar www.elaleph.com Hipólito Adolfo Taine donde los libros son gratis ventosas en el sitio donde recibió los azotes; está en cama, y no se en- cuentra bien. Dicen que el Papa ha hecho este escarmiento para quitar de la cabeza de los frailes la idea de exhibir sus frailerías. Esta Moris- ca le hizo reír grandemente. Hoy ha llegado la vez de correr la sortija delante de la puerta, del palacio, desde donde el Papa miraba por las ventanas; los premios estaban ya inscritos en unos jarrones. Vino des- pués una carrera de búfalos; causaba placer mirar como corrían aque- llos feos animales, que tan pronto adelantaban como retrocedían. Para llegar a la meta necesitaban mucho tiempo, porque dan un paso hacia adelante y cuatro hacia atrás, de manera que el término es muy difícil de alcanzar. El último que llegó es el que estaba primero, por lo cual mereció el premio; eran diez, y a fe mía que fue famosa la diversión. Después me retiré a casa de Benito; hice una visita a Su Santidad, donde encontré al obispo de Bayeux. No se habló mas que de máscaras y asuntos alegres... En Roma, hoy 8 de marzo de M.D.X.VIII, a la hora cuarta de la noche. De vuestra señoría ilustrísima. Vuestro servidor, Alfonso Pauluzo. Tales son los placeres del Carnaval en una corte que parece había de ser la más seria y honesta de toda Italia. También se celebraban carreras de hombres desnudos , como los antiguos juegos de Grecia, y fiestas priápeas, como en los circos del antiguo Imperio romano. Con una imaginación tan poderosa, atraída por los espectáculos físicos; en una civilización que considera el placer como el objeto de la vida humana; tan absolutamente libres de todo cuidado político, de todo tráfago industrial y de las preocupaciones morales, que de tal manera ligan hoy las almas a los intereses positivos y a las ideas abs- tractas, no es de extrañar que una raza de excelentes dotes para las artes, al mismo tiempo que muy cultivada, haya sabido apreciar, des- 124 Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar www.elaleph.com Filosofía del arte donde los libros son gratis cubrir y llevar a la perfección el arte que representa las formas sensi- bles. El Renacimiento es un momento único de transición entre la Edad Media y la Edad Moderna, entre la cultura insuficiente y la cul- tura demasiado grande, entre el reinado de los instintos primitivos y el reinado de las ideas elaboradas. El hombre cesa entonces de ser un salvaje animal carnicero que sólo ejercita sus miembros, y no es toda- vía un espíritu puro, de gabinete o de salón, que sólo sabe utilizar su lengua y su entendimiento. Participa de ambas naturalezas; tiene sue- ños intensos y prolongados, como el bárbaro; agudas y delicadas curio- sidades como el hombre culto. Como el primero, piensa con imágenes; como el segundo acierta a establecer normas. Como el primero, busca el placer sensible; como el segundo quiere algo más que el goce de los sentidos. Tiene apetitos, pero siente el refinamiento. Se interesa por el exterior de las cosas, pero exige que sean perfectas. Las formas bellas que contempla en las obras de sus grandes artistas no hacen sino de- terminar los vagos contornos de que su mente estaba henchida y sa- tisfacer los profundos instintos de que estaba amasado su corazón. 125 Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar www.elaleph.com Hipólito Adolfo Taine donde los libros son gratis CAPITULO V Las condiciones secundarias. (CONTINUACIÓN) Queda por averiguar la razón de que ese gran talento pictórico haya tomado como tema principal el cuerpo humano; qué experien- cias, qué costumbres, qué hábitos, qué pasiones habían preparado a los hombres para interesarse por los músculos y por qué motivo, en el ancho campo del arte, sus miradas se dirigen preferentemente hacia las figuras sanas, fuertes, activas, que los tiempos posteriores no han logrado encontrar y que sólo han copiado por tradición. Para ello, después de haberos expuesto el estado de espíritu de aquellos hombres trataré de mostraros cuáles eran sus caracteres. Por estado de espíritu se entiende el género, número y calidad de ideas que se encuentran en una mente humana; son en cierto modo como su mo- biliario Pero el mobiliario de una cabeza, como el de un palacio, puede cambiar mucho sin gran dificultad. Es posible, sin tocar al palacio, poner otra tapicería, otros armarios, otros bronces, otras alfombras. De
[ Pobierz całość w formacie PDF ]
|